Ningún asunto complejo admite explicaciones simples. Y la inestabilidad recurrente de la zona euro, esta semana con nuevos ataques de los mercados sobre un numero creciente de países, a los que han unido a Italia, solo se puede entender y resolver desde la complejidad. No obstante, por razones de claridad expositiva, intentare diseccionarlos en tres vectores principales, que interactúan.
El primero, tiene que ver con la deficiente arquitectura institucional con que se ha desarrollado la zona monetaria única europea desde sus inicios. Todos acordamos que una emisión centralizada de eurobonos, una política presupuestaria mas centralizada y una mayor armonización en los factores que configuran la competitividad de los países del euro, es decir, una autentica Unión Económica, serian factores necesarios para dar solidez a la moneda única y hubieran evitado la situación por la que atravesamos desde que la crisis financiera mundial de 2008 alteró los parámetros de funcionamiento del flujo de dinero en el mundo.
Si se sabía desde el principio, ¿por que no se ha hecho antes, en lugar de abrir fisuras entre Estados miembros por las que echan sus pulsos los mercados? He dicho otras veces que el euro fue el precio que Alemania estuvo dispuesta a pagar a cambio de que se aceptara su unificación tras la caída del muro de Berlín. Desde entonces, hemos vacilado demasiado a la hora de profundizar en la integración de Europa mediante una Constitución federal de verdad, reiteradamente boicoteada por algunos con el resultado de que los Estados han recuperado poder de decisión real.
Daría la impresión de que tras alcanzar un hito tan importante como fue el euro, el impulso integrador se fue desinflando en medio de un tremendo vértigo ante la perdida de identidad nacional, ausencia de liderazgo claro en la dirección del proceso y la anestesia que represento unos años de crecimiento elevado alimentado por tipos de interés muy bajos. De aquellos polvos, estos lodos, donde seria difícil determinar que resulta mas llamativo, si la sorpresa con que se contempla la incapacidad actual para tomar decisiones, o la torpeza con que Alemania esta conduciendo su camino hacia el liderazgo europeo, sin regular los mercados financieros, ni constituir una agencia europea de valoración de riesgos, ni formalizar un sistema centralizado de emisión de bonos para la zona.
El segundo vector, es una nueva versión de la larga batalla entre intereses de los mercados financieros e intereses de la economía real representada, para la ocasión, en los Estados. Desde el momento en que estallo la burbuja financiera internacional hundiendo a varias entidades, un cierto modelo de gestión financiera de la economía entro en crisis. Tiene razón la canciller Merkel cuando señala a las entidades financieras privadas, así como a las compañías de valoración de riesgos, como colaboradores necesarios en los procesos de irresponsable endeudamiento cometido por los sectores públicos y privados de ciertos países periféricos del euro. Si es así, deberán asumir, de forma voluntaria o no, pero todos, una parte de pérdidas en una solución del problema que, como muestra la historia, nunca se ha resuelto sin aceptar algún tipo de renegociación con quitas.
Seguro que la canciller no estuvo fina a la hora de plantearlo, sin tener en cuenta las múltiples aristas existentes, sobre todo, los mecanismos de seguro ante impagos (CDS). Pero la sobre reacción de unos mercados que solo buscan el interés propio, en forma de desestabilización ampliada para intentar presionar al Consejo Europeo, mientras obtienen beneficios complementarios con que proveer las previsibles perdidas griegas, no es tolerable desde sociedades democráticas.
Repartir responsabilidades sobre lo ocurrido y encontrar soluciones practicables entre intereses confrontados, sin sacrificar el crecimiento y la economía real en los países afectados para satisfacción de los prestamistas, es una delicada operación político económica para la que no parece dotada la actual dirección europea. Pero como no hay marcha atrás sensata, tendremos que apostar a que en medio del ruido y la furia se acabe encontrando un conjunto de soluciones que, aun al chapucero estilo comunitario, acaben funcionando, y ayuden a cerrar el actual episodio de una crisis, en la que viviremos otros.
El tercer vector es, sin duda, el grave momento de aquellos países más golpeados `por la crisis y que la han gestionado con menor acierto, partiendo de unos antecedentes en los que el endeudamiento ha explicado buena parte de sus ciclos expansivos precedentes. La lista es elástica, dependiendo de los intereses de los mercados financieros en cada momento, pero el núcleo lo configuran los países PIGS. La volatilidad de la situación, plasmada en las evoluciones de la prima de riesgo o diferencial con Alemania en tipos de interés con que se obtiene financiación exterior, puede reflejar dudas repentinas sobre la sostenibilidad de los esfuerzos de austeridad en que están inmersos, rumores más o menos intencionados o temores fundados o irracionales sobre su solvencia efectiva. Pero también refleja un excesivo nerviosismo por parte de los que toman decisiones en los mercados financieros, que no aceptaríamos en quienes dirigen una fabrica o una empresa. Nerviosismo sospechoso cuando el resultado es que sacan beneficio en forma de mayor rentabilidad a sus inversiones.
Esta situación, más las incertidumbres que provienen del enfrentamiento ideológico y partidista que puede bloquear a Estados Unidos, obliga a las autoridades de estos países a extremar la seriedad, el rigor y la estabilidad en sus medidas de política económica, porque son los ingredientes de ese intangible tan fundamental en estos momentos, como es la credibilidad. Pero también obliga al conjunto de su sociedad y de sus fuerzas políticas, a anteponer los intereses generales por encima de los legítimos intereses de parte. En sus declaraciones publicas de esta semana, tanto el Presidente del Gobierno como el líder de la oposición han manifestado su convicción sobre la solvencia de España. Si acompañaran estas palabras con actos concretos y, sobre todo, evitaran aquellos otros que lo contradicen, todos saldríamos ganado. Incluso ellos. Bueno, todos no, la prima del tal riesgo, se reduciría a la mitad.
21.07.2011 a las 15:26 Enlace Permanente
Perdón, pero siempre he escuchado que el euro y su valor de cambio favorecía principalmente a Alemania.
Desde luego, para el ciudadano común español, y aun a sabiendas de una mayor estabilidad de la inflacion, se me antoja una ruina (no entiendo de economía por lo que, probablemente, la mía, sea una visión simplista).
22.07.2011 a las 21:46 Enlace Permanente
Todos los vectores que vd. explica son reales. Pero creo que se le olvidan algunos. Los que explican que «los mercados» «ataquen» más a «España»que a Alemania, Francia, Holanda, Suecia y otros paises con gobernantes más responsables que los nuestros. Incluso que la prima de riesgo de Italia ssiga siendo más baja que la española a pesar de tener como primer ministro a un tipo de la catadura motal y caradura de Berlusconi. Para simplificar esto tiene que ver con lo que hasta hace poco era la panacea para su partido: el autogobierno. Ahora ya suena mal y no lo dicen. Tiene que ver con que el parlamento catalán pase de los objetivos que fija el gobierno, con que el expresidente Barreda diga que las facturas sin contabilizar son fruto de la tensión política.y con que las cifras de défict declaradas por algunas comunidades autónomas sean un chiste.
También tiene que ver con que haya centenares de ayuntamientos que no rinden cuentas durante un montón de años y sus responsables de ambos partidos, PSOE y PP no estén entre rejas, porque aquí gracias a vdes. y a sus adversarios del Pp no rendir cuentas no es un delito, ni siquiera lo es no guardar las facturas. O sea que como le decía los vectores son ciertos, pero hay otros la incompetencia e irresponsabilidad de los principales partidos. Pero no solo de ellos. No hace falta más que ver el video del Sr. Rosell para darse cuenta de que clase de sujetos llegan a la cúpula empresarial. Sujetos que aprovechan su cargo para advertir de manera cuasimafiosa a los inspectores de hacienda por hacer su trabajo e insultar al resto de los funcionarios. Claro que menospreciar a los funcionarios es un deporte muy extendido que también practican otros como Rubalcaba, que el otro dia afirmaba que el sistema educativo era muy bueno para hacer funcionarios pero no emprendedores. Suena bien esto de emprendedores, pero gran parte de los que tenemos en este pais son gente muy mal preparada, y muy mal educada que compensan su incompetencia empresarial con prácticas laborales próximas al esclavismo. De esto el Sr. Rosell habló. Los medios de comunicación han aprovechado la demagogia de este individuo para atizar otra vez a los funcionarios, a los que por cierto tampoco han defendido los pseudosindicatos ni tampoco los políticos. Este es el cuarfto vector. la incompetencia de empresarios y dirigentes sindicales
22.07.2011 a las 21:48 Enlace Permanente
Todos los vectores que vd. explica son reales. Pero creo que se le olvidan algunos. Los que explican que “los mercados” “ataquen” más a “España”que a Alemania, Francia, Holanda, Suecia y otros paises con gobernantes más responsables que los nuestros. Incluso que la prima de riesgo de Italia ssiga siendo más baja que la española a pesar de tener como primer ministro a un tipo de la catadura motal y caradura de Berlusconi. Para simplificar esto tiene que ver con lo que hasta hace poco era la panacea para su partido: el autogobierno. Ahora ya suena mal y no lo dicen. Tiene que ver con que el parlamento catalán pase de los objetivos que fija el gobierno, con que el expresidente Barreda diga que las facturas sin contabilizar son fruto de la tensión política.y con que las cifras de défict declaradas por algunas comunidades autónomas sean un chiste.
También tiene que ver con que haya centenares de ayuntamientos que no rinden cuentas durante un montón de años y sus responsables de ambos partidos, PSOE y PP no estén entre rejas, porque aquí gracias a vdes. y a sus adversarios del Pp no rendir cuentas no es un delito, ni siquiera lo es no guardar las facturas. O sea que como le decía los vectores son ciertos, pero hay otros la incompetencia e irresponsabilidad de los principales partidos. Pero no solo de ellos. No hace falta más que ver el video del Sr. Rosell para darse cuenta de que clase de sujetos llegan a la cúpula empresarial. Sujetos que aprovechan su cargo para advertir de manera cuasimafiosa a los inspectores de hacienda por hacer su trabajo e insultar al resto de los funcionarios. Claro que menospreciar a los funcionarios es un deporte muy extendido que también practican otros como Rubalcaba, que el otro dia afirmaba que el sistema educativo era muy bueno para hacer funcionarios pero no emprendedores. Suena bien esto de emprendedores, pero gran parte de los que tenemos en este pais son gente muy mal preparada, y muy mal educada que compensan su incompetencia empresarial con prácticas laborales próximas al esclavismo. De esto el Sr. Rosell no habló. Los medios de comunicación han aprovechado la demagogia de este individuo para atizar otra vez a los funcionarios, a los que por cierto tampoco han defendido los pseudosindicatos ni tampoco los políticos. Este es el cuarfto vector. la incompetencia de empresarios y dirigentes sindicales
25.07.2011 a las 14:38 Enlace Permanente
En España no rendir cuentas, o sea que los políticos no declaren lo que han hecho con los impuestos que han cobrado a los ciudadanos no es delito. cientos de ayuntamientos no rinden cuentas o lo haden con años de retraso, ante la pasividad del gobierno y la inoperancia del Tribunal de cuentas y de las camaras autonómicas, que son meros refugios de políticos en retirada. Algunos llevan de consejeros más de veinte años otros han sido retribuidos por meritos partidarios más recientes. Tampco es delito mentir a sabiendas en las cuentas como han hecho los gobiernos autonómicos de Cataluña y de Castilla LaMancha. ¿Lo de la prima de riesgo es culpa solo de los «mercados» y de Grecia o también tiene que ver con absoluta falta de tramsparencia de Comunidades y ayuntamientos? ¿Van a hacer algo para resolverlo o seguirán confiando en el autogobierno y la autonomia municipal? No nos merecemos esto. En este pais la inmensa mayoria de la gente es trabajadora, honrada y decente. Los políticos no lo son en su mayoría. ¿Como hacemos para que esto cambie? ¿No son los partidos españoles instituciones podridas llenas de aprovechados? ¿Qué democracia existe allí? Lo hemos visto con las pseudoprimarias del PSOE.
26.07.2011 a las 23:47 Enlace Permanente
Si no publica los comentarios, lo educado es que lo diga.
29.07.2011 a las 20:23 Enlace Permanente
Distinguido Jordi
Esta tardando en poner su impresión sobre la declaración del presidente de gobierno en adelantar las elecciones. Es interesante lo que ud pueda opinar al respecto.
04.08.2011 a las 18:48 Enlace Permanente
4.08.2011.
Estimado Jordi:
A pesar del interés que me suscita, hace meses que no intervengo en esta bitácora. Y la razón entiendo que se encuentra en que ésta carece de interactividad. Tanto por parte de aquéllos que leen tus artículos, como por el hecho, de que cuando los redactas, no te involucras en lo que eventualmente tus lectores hayan opinado. Estimo que en esta tesitura concurren motivos que te impiden solucionar este acaecimiento. No obstante, esto no desdice un ápice el razonamiento que he manifestado. Recuerdo con nostalgia las intervenciones que se mantenían en foros.elpais.com. Y lo añoro porque el vigor que en él desarrollábamos se tuvo que abortar a tenor de las intervenciones de una serie de payasos que imagino habrían cesado en algún circo. Mientras duró fue bello. Tan hermoso, que es por esta razón por la que lo evoco con melancolía.
Estoy totalmente de acuerdo contigo en lo que se refiere al vector en el que aludes a la estructura de los países integrados en la zona euro. Aquí ocurre lo mismo que acaece en España con los nacionalismos. Me recuerda la fábula de las dos cabras peleándose sobre un madero suspendido en un abismo. Con lo cual no quiero decir que los políticos sean unos cabrones. Digo que en ellos pesa más su subjetividad que su capacidad por contemplar aquel madero de una forma objetiva. Lo cual de todas formas los lleva a ser dignos partícipes de lo que se describe en dicha fábula.
A mi entender, en tu segundo y tercer vector acumulas una serie de concausas que por su número y por su complejidad requieren ser analizadas en una serie de contextos infinitamente más extensos. Tan extensos, que ante la imposibilidad de encontrar la manera de compatibilizarlas, sólo nos queda deducir que sus orígenes están fundamentados en premisas que son insostenibles. No sé si en alguna de mis anteriores intervenciones lo he mencionado; pero si no lo he hecho, reitero, que ante un modelo de producción y de distribución como el que caracteriza a las mal llamadas economía de libre mercado, las medidas macroeconómicas que se puedan adoptar no son más que simples parches. Sobre todo (y con ello no quiero decir que hayan de ser tan definitivas como el bálsamo de Fierabrás), cuando los que tienen que imponer estas medidas están supeditados a esa libertad que, apoyándose en una supuesta democracia, demandan los mercados.
En la esperanza de poder extenderme más sobre este tema, te ruego aceptes mi estima más sincera.
de Gregorio
29.08.2011 a las 15:35 Enlace Permanente
Se hecha en falta varias ideas con las que yo creci. El fin no justifica los medios, es mejor que se libren mil ladrones que vaya un inocente a la carcel, el respeto a la autoridad, la conciencia del mal hacer, etc. Si alguien quería retrotaer a España a la epocas de sombras, retraso y fracasos internacionales, lo esta consiguiendo. Es el tercer vector el más preucupante a mi entender; pero por desgracía la democracía no ha calado aún en la sociedad Española. En la medida que lo expresa freedomhouse. Y me referio al periodo de duración de un país en democracía para valorarlo como democrático.